BUENAS PRÁCTICAS

Colaboramos intensamente en mantener vivo el medio rural (Añorbe 650 habitantes): creando empleo, actividad productiva y comercial, impulsado el enoturismo en la zona y evitando en nuestra medida el abandono del medio rural en Valdizarbe.


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Al vivir en el mismo valle y teniendo las viñas y olivares entre 0-8 km de distancia del pueblo, se optimiza el uso de maquinaria agrícola. La gestión agraria se hace día a día en conjunción con el tiempo meteorológico evitando programación de tratamiento sistemáticos en función del tiempo meteorológico. Eso se traduce en vinos y aceites sin residuos fitosanitarios, sostenibles y de óptima calidad.

El manejo del suelo, donde viven las raíces del viñedo y el olivo se realiza con cubierta vegetal viva. Eso permite conservar y mejorar la flora del valle con un gran impacto positivo en la fauna. Esto se traduce en un aumento de los animales y aves que viven en Nekeas, especialmente en el caso de las aves rapaces.

Se ha asentado un rebaño de 800-1000 ovejas en la zona, que en otoño e invierno pastorean en el viñedo y durante todo el año en el olivar. Ayudamos a mantener la ganadería local viva, las ovejas se alimentan y abonan nuestros campos.

La cubierta vegetal viva también combate la erosión del suelo, ayuda a la absorción del agua de lluvia y la contiene la evaporación en verano.

La cubierta vegetal viva promueve el aumento de la vida microbiana del suelo, mejorando el hábitat de las raíces de viñedos y olivos y a su vez la calidad de uva y aceituna, manteniendo un suelo de calidad para el futuro. Los restos de poda y el abono con estiércol complementan este tipo de gestión del suelo y así evitamos, en lo posible, el uso de los abonos minerales.

Los residuos originados por la elaboración de vino y aceite son reutilizados y reciclados generando subproductos útiles y consumibles. El huesillo genera la energía consumida en parte de la actividad. Otra parte viene generada del Parque Eólico de San Esteban.

Con estas prácticas, más 500.000 plantas de viña y 245.000 olivos plantados contribuimos a la fijación de carbono y a ser una empresa con Huella de Carbono Negativa.

AGRICULTURA REGENERATIVA

Residuos a los que prestamos una especial importancia

Sentido común y cariño por lo que nos rodea. Somos afortunados por ver cada día el paisaje del Valle de Nekeas y queremos seguir disfrutándolo siempre y, en nuestra medida, mejorarlo para pasar el testigo a los que vengan a continuación.




Restos de madera de poda: la madera de poda permanece en el lugar, donde se tritura y pasa a formar parte del suelo de nuevo.
Las cepas arrancadas son empleadas como leña.
Los raspones de uva resultantes de la elaboración del vino son incorporados de nuevo al suelo de nuestras plantaciones.
Los restos de elaboración del vino (orujos y lías) son enviados a la alcoholera, donde destilan alcohol de altísima calidad que llega hasta el uso sanitario.
Los residuos de la almazara también son utilizados. Son de dos tipos: la pulpa y el huesillo. La pulpa (restos carnosos de la aceituna altamente impregnados de aceite) es enviada a otra almazara donde terminan de extraer el aceite restante y compostan el residuo final. El huesillo nos lo quedamos y es la estrella de la casa: es el combustible utilizado para la bodega y la almazara (también algunos vecinos del pueblo empiezan a animarse).